Tenemos la fortuna
de dedicarnos a este noble oficio de la herrería, definitivamente
amamos nuestro trabajo.
Hemos fabricado
muchas cosas especiales, en esta entrada platicaré sobre un caso de
esos.
Resulta que tengo un
cliente que se dedica a gestionar proyectos de mejora alimenticia en
un municipio de Michoacán. Este cliente me dado todo el trabajo de
herrería que ha requerido durante dos años consecutivos.
Le he fabricado
estructuras para invernaderos tipo túneles, puertas para porcinos y
sus respectivas bodegas, divisiones para chivos, portones,etc…
Antes de conocernos
compro unos silos de metal fabricados con lamina galvanizada que
funcionan para la conservación de maíz para evitar el uso de
pastillas a un fabricante en el estado de México.
No se bien la razón
por la cual el sellado de estos silos se hizo con una plastilina
epóxica -cuando lo normal es soldar con estaño- que resulto terrible para conservar la hermeticidad he integridad de los tanques y
comenzaron a desprenderse casi inmediatamente.
Este cliente acudió
a nosotros para ver si podíamos hacer algo para repararlos, me trajo
una muestra y me puse a investigar como se debían hacer
correctamente. Logre repararlo tuvimos que botar con soplete todo el
epoxico y limpiar con cepillo de alambre y soldar con estaño.
De esta forma
reparamos cerca de 100 silos en mas o menos 2 meses de trabajo en comunidades apartadas donde teníamos que dormir en el piso y bañarnos en riachuelos, fue una experiencia muy buena.
Gracias a este
trabajo aprendimos a fabricar silos primero de forma artesanal, y
ahora creando herramienta para lograr calidad y rapidez necesaria
para cubrir pedidos grandes. Próximamente colgaremos nuestros silos
mejorados.
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